Orígenes. El pueblo de Aragoneses  remonta sus orígenes a la repoblación que realizaron gentes procedentes del reino de Aragón en los primeros años del siglo XII.

        Estos repobladores dieron el nombre y las señas de identidad al pueblo actual,  aunque con toda seguridad y atendiendo alas huellas encontradas por los contornos otros pobladores anteriores, conocieron y pisaron nuestro municipio, aunque no existen restos que lo atestigüen.     

NEOLÍTICO. Huellas rupestres encontramos en Ochando (3 kilómetros) realizadas por gente cazadora del Neolítico.

        CELTIBERIA. Los vacceos y arévacos o vacceos del este, predominantemente ganaderos y nómadas, recorrieron estos parajes apareciendo documentación epigráfica en Garcillán (8Kms.)-

        MUNDO ROMANO. Hace su aparición por estas tierra, que seguían habitadas por la vacceos, dejando su testimonio en Paradinas (2   Kms.) donde existió una  "villa rusticae" agrícola que debió tener cierta importancia a tenor de los mosaicos hallados en 1865.

    La calzada 24 del itinerario de Antonino de Tulticia a Septimanca (Salamanca) posiblemente pasara por el paraje denominado prado Martún-La Imbuena por donde han aparecido restos de una calzada romana. 

        LOS VISIGODOS. Dejaron pocas huellas porque reutilizaron los asentamientos romanos, caso de Armuña y Madrona.

        LOS ÁRABES. La invasión islámica, empujó a las habitantes hacia  el norte dejando algunos grupos residuales de población rural en tierra de nadie

EDAD MEDIA. PRIMERAS REPOBLACIONES. El Conde Fernán González inició el proceso repoblador, en tierras de Segovia, aunque no se afianzó hasta fines del siglo XI con Alfonso VI. El  Conde Raimundo de Borgoña repobló Segovia en el años 1088.

ARAGONESES PUEBLO DE REPOBLACIÓN.

        A fin de atraer repobladores a las villas y ciudades, los reyes concedían privilegios (fueros ,cartas pueblas) que actuaron como base de la autonomía concejil. Estos fueron tienen su razón en el peligro de expediciones musulmanas a tierra se nadie o fronterizas.   

A comienzo del siglo XII el poderoso Concejo de Segovia  inicia el proceso repoblador en su extenso territorio (Alfoz) de procedencias regionales diversas, estableciéndose en barrios, parroquias o aldeas de su término. Esta zona de la Extremadura castellana se repobló principalmente con navarros, riojanos y aragoneses. La intervención de Alfonso I el Batallador, rey de Aragón, (1104-1134) casado con Doña Urraca, reina de Castilla  influyó en la repoblación de esta parte del Alfoz segoviano. Su finalidad fue estratégica y política, trayendo gentes venidas de su reino. La toponimia atestigua todavía la densidad  de esta población y primer grupo étnico que las habitó            * Aragonés ........  Aragoneses     

•           Navarros...... Narros, Gómez Naharro, Narrillos.
•          Vascos.......... Ochando, Anaya, Juarros.....
•          Riojanos........Ortigosa, Villoslada, Nieva, Mansilla, Montenegro,

EL SEXMO DE SANTA OLALLA.

    En la última década del siglo XIII, tierra de Segovia se  dividía en seis sexmos: San Millán, San Martín, San Llorente, Santa Olalla y La Trinidad. En 1297 se añade El Espinar y partir de 1302 con la repoblación del sur de la cordillera se añaden los del Valdelozoya, Casarrubios, Valdemoros y Posadas. 

    Cada sexmo se divide en "Cuadrillas" conservando esta subdivisión territorial un sentido jurídico y fiscal.

    Aragoneses queda englobado en la cuadrilla de Nieva con otras localidades: Nieva, Valisa, Tabladillo, Pinilla-Ambroz, Pascuales, Bernardos, Miguelañez y los lugares hoy desaparecidos de Carrascal de Gumiel, Pinillos de Prestaño, El Aguila y Nievecilla. 

    Censo de Pecheros en Aragoneses:  

   Aragoneses colabora en la construcción de la Iglesia de Santa María la Real de Nieva.

    Los últimos años del siglo XIV regían los destino castellanos Enrique III el Doliente y Catalina de Lancaster.

    Aparece la Virgen de la Soterraña en el año 1392. La Reina Catalina decide la construcción de una iglesia en honor a esta Virgen a expensas de los pueblos vecinos, Aragoneses participa con gran interés en esta empresa.

    A consecuencia de ello la Reina Catalina dona  a  los pueblos colaboradores, entre ellos Aragoneses, el Molino del Cañal previniendo que no debían pagar "maquila" y su dirección sería llevada por tres alcaldes designados, entre ellos el de Aragoneses.

LA REVOLUCIÓN COMUNERA.

    El levantamiento popular castellano pondría en dificultades  la paz y tranquilidad del pueblo, su situación geográfica le colocaba en medio de las fuerzas en litigio, Segovia comunera y Santa María la Real de Nieva con Medina del Campo, únicas poblaciones partidarias del emperador. El alcalde Ronquillo se asentó en Santa María  donde " puso plaza de armas y tribunal de justicia, prohibiendo el abastecimiento de provisiones, a la capital, bajo pena de muerte". Segovia se resistió a Ronquillo quien se limitó a "dar la lata" a los pueblos cercanos a Santa María.

CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA Sobre los restos de un antigua iglesia de arquitectura popular realizada con materiales pobres como mampostería y ladrillo, elementos de tradición musulmana, se construyó la actual iglesia. Alberto Martínez Aldell la data alrededor de 1550:  "La iglesia de Aragoneses tiene planta de cruz latina y obra de mampostería. La torre consta de un cuerpo de mampostería entre dos de sillería, el basamento y el segundo, donde se abran parejas de arcos para campanas, semicirculares, con pilastras y friso. Puede ser obra de hacia 1550". De estilo plateresco

(ABRIL-1676) ESCRITURA DEL ESCRIBANO DE ARAGONESES MARTÍN MARTÍNEZ FOL.263.
(Transcripción de Teresa Llorente, Prof. IES Andrés Laguna. Documentos del Archivo Histórico Provincial)

En el lugar de Aragoneses jurisdicción de la ciudad de Segovia a 13 de abril del año de 1676 en presencia del escribano público y testigos parecieron presentes de la una parte Pedro Amo vecino del lugar de Sanchidrián, jurisdicción de la ciudad de Ávila maestro de carpintería y albañilería y de otra Juan García el Menor en Días vecino de Aragoneses y mayordomo de este lugar y dijeron:

                    Que se han convenido y concertado como por la presente lo hacen en esta manera en que el dicho Pedro Amo como tal maestro se ha obligado y se obliga de hacer por sus manos en toda perfección a vista y de tasación de dos maestros que entiendan del dicho oficio nombrados de cada parte el suyo y poniendo las herramientas necesarias una capilla mayor con su crucero y parte de cuerpo en la iglesia del dicho lugar de Aragoneses según y cómo demuestra las trazas de los pies que demuestra la planta con cinco bóvedas con una del cuerpo de dicha iglesia que tendrá trece pies, dos más o menos con el grueso del arco último que ha de topar con el par y nudillo que hoy está hecho.
                    Ha de hacer Pedro Amo cuatro arcos torales para el crucero con las roscas que convengan, con vuelta de medio punto su grueso de vara.
                    Que ha de hacer dicho maestro un arco a la entrada del cuerpo de la dicha iglesia de doce pies de hueco y de alto lo que le tocase según arte.
                    Que ha de llevar pilastras en los arcos torales y rincones lo que les tocare de aquí al cornisamiento que ha de ser hasta veintitrés pies de alto pie más o menos y dicho cornisamiento ha de frisar todo el hueco de la obra nueva hasta topar con el arco mismo del cuerpo de la iglesia y dicha cornisa ha de ser del orden que más conviene excepto la toscana.
                    Que han de llevar dichas bóvedas sus fajas y recuadros como más convenga de suerte que no sea demasiado cuajada ni demasiado rala.
                    Que los cerramientos que hubiesen dicha ora ha de hacer dicho maestro por su cuenta.
                    Que todas las paredes han de ser de mampostería revocadas a canto descubierto con relieves.
                    Que dichas paredes han de tener de grueso tres pies y de alto treinta y seis como lo pide y demuestra la planta.
                    En las paredes últimas que vienen al cuerpo de la iglesia lo que montasen por encima de las paredes antiguas deben llevar soporte para la trabazón.
                    Es condición que todas las esquinas hayan de ser labradas en dicha mampostería.
                    Es condición que se han de hacer dos ventanas, la una al cierzo y la otra al mediodía y otra ventana en la sacristía, todas de ancho y alto como conviniere.
                    Con la condición que en dichas paredes se ha de hacer una cornisa exterior con un filete, una corona y remate de macheta que fuere toda la circunferencia de dicha obra.
                    Ha de hacer los estribos que fueren necesarios para dicha obra.
                    Ha de jarrear toda dicha obra por todos sus arcos vueltas y rincones y el cuerpo de la iglesia y sacristía y lavarlo de paño de yeso de Madrid.
                    Dicho maestro ha de hacer un púlpito con su guardavoz al lado que más convenga de dicha iglesia de yeso y ladrillo y más cuatro gradas para subir al presbiterio y tres mesas de altar o más si fuere necesario.
                    Ha de ser de ladrillo todo el cuerpo de la iglesia y crucero material que pidiese dicha iglesia.
                    Que los tejados de dicha iglesia han de quedar a teja vana con limas y caballete con sus cordones de trecho en trecho y los colgadizos o colgadizo que deshicieren ha de volver a hacer dicho maestro.
                    Así mismo ha de demoler todo lo que cogen las cinco bóvedas de dicha iglesia y se advierte que las zanjas para los cimientos ha de abrir dicho maestro por su cuenta, de cuatro pies de grueso ahondando una vara y si no hubiese suelo firme ha de hondar lo demás por cuenta de la iglesia.
                    El despojo de dicha obra ha de ser para dicha iglesia no ha de llevar cosa alguna dicho maestro.
                    Ha de poner dicho maestro maromas, guindeletas, capachos, esportillas y cuezos para dicha obra.
                    Es condición que dicho maestro ha de hacer una sacristía nueva al lado de la epístola de veinticuatro pies de larga y 20 de ancha y ha de abrir los cimientos para hacer las paredes hasta hallar tierra toba o piedra firme y dichas paredes han de tener de grueso dos tercios y de alto lo que le pide lo ancho y largo para su perfección y ha de hacer dicha sacristía de bóveda con sus labores semejantes a las de la dicha iglesia y la ha de enladrillar.
                    Es condición que dicha iglesia ha de dar dos camas al maestro para dormir todo el tiempo que se ocupare en dicha obra y treinta obreros para ayudar a demoler la dicha iglesia o cuando el dicho maestro lo pidiere.
                    Más le ha de dar un chirrión con su apero para traer agua a la dicha obra y durante quince días un muchacho.
                    Es condición que todo el sitio de la dicha obra se le ha de dar desembarazado de lo que se demoliere y así mismo le han de dar cada semana una caballena de agua de sesenta cántaras diez más o menos en todo el tiempo que durase la obra de dichas paredes.
                    Así mismo le ha de dar dicha iglesia las sogas necesarias para atar los andamios y se le han de dar puertas para que las asiente en la sacristía y asentarlas ha de ser por cuenta del maestro, y así mismo le han de dar todos los materiales puestos a pie de obra.
                    Es condición que si muriese el dicho maestro antes de acabar la dicha obra los fiadores no han de quedar obligados a buscar personas que la haga sino que en el estado que quedase se haya de tasar por dos maestros que entiendan de dicha obra.
                    La cual dicha capilla y obra el dicho maestro se obligó de haceren la forma y con las condiciones dichas poniendo en ella sus manos y los peones y herramientas que fuesen menester y desde luego la comenzará a hacer y la continuará hasta acabarla y dejarla en toda perfección por precio de nueve mil cien realesen moneda de vellón que por la dicha obra el dicho Juan García como tal mayordomo de la dicha iglesia por ello se obliga a pagar al dicho maestro de que para más fuerza de esta escritura se constituyó en su nombre por real deudores en favor del dicho maestro que se obligó y obliga a pagarse y a quien su poder y derecho hubiere en la dicha moneda y en esta forma:
                    Luego como dicho maestro comience dicha obra le pagará y dará 1500 reales. A primero del mes de mayo de este año 500 reales; mediado de dicho mes otros 500 reales y a final de él otros 500 reales y para mediados de junio de este año otros 500 reales y a fin de él otros 500. A mediados de julio otros 500 y a finales de él otros 500que es cuando dicho maestro ha de tener cubierta la dicha obra. Y es condición que si se anticipare la obra también se han de anticipar las pagas y si se acortare la obra se han de acortar las pagas y 2600 reales le han de dar los 600 reales para cuando se comiencen las bóvedas de dicha capilla y los 2000 se los han de ir dando como vaya trabajando en las dichas bóvedas hasta que se acabe la dicha obra, y los 1500 reales restantes de toda la dicha cantidad se le han de pagar para el día y plazo que declarase Alonso Izquierdo, vecino de Santiuste persona que ha terciado en dichos plazos y si no se atreviere a hacer la dicha declaración se le han de dar los dichos 1500 reales para el día de San Juan de junio que venga después de acabarse dicha obra en la conformidad se le ha de pagar toda la dicha cantidad pena de ejecución y costas.

(SEPTIEMBRE-1676)ESCRITURA DEL ESCRIBANO DE MARAZUELA
JUAN DE ANDRÉS GÓMEZ FOL. 503.
(Transcripción de Teresa Llorente Prf. IES Andrés Laguna. Archivo Histórico Provincial)

                    En Aragoneses día 11-9-1676 ante mí el escribano comparecieron Pedro Amo vecino de Sanchidrián maestro de obras y de otra el Ldo. Frutos Portero cura propio de la iglesia de este lugar, Juan Arroyo , Juan García, Juan de Lorente el Menor, José de Olalla, Juan García el Menor, Mateo Lorente, Alonso de Marigómez, Juan Martín Sacristán, Juan González y Pedro Rodríguez todos vecinos de este lugar de Aragoneses que dijeron:
                    Que tienen concertado con Pedro Amo maestro de obras hacer cierta obra en la iglesia de este lugar con las trazas y condiciones que contiene la escritura que de ella se otorgó ante Martín Martínez escribano de número de este lugar por el mes de abril y que en virtud de dicha escritura y concierto el dicho Pedro Amo ha hecho la mayor parte de la cantería de dicha obray que de proseguir al presente en ella han reconocido algunos inconvenientes, por lo cual dejendo la dicha escritura en su fuerza y vigor añaden y ponen algunas nuevas condiciones en que las dos partes se han convenido que son las siguientes:
                    1º Desde el día de San Miguel de septiembre de este año Pedro Amo con los oficiales y peones necesarios ha de volver a proseguir en dicha obra sin cesar en ella hasta tomar las aguas cubriendo de tejado dicha obra si el tiempo fuere a propósito. Tomadas dichas aguas ha de comenzar a hacer los arcos de dicha obra trabajando en ellos todo el tiempo que haga a propósito hasta que entre el invierno y el tiempo no dé lugar a continuar, entonces se ha de cesar.
                    2º Desde primeros de marzo de 1677 el dicho maestro y oficiales y peones han de volver a continuar en dicha obra sin levantar de ella y lo han de hacer hasta acabar de hacer dichos arcos que acabados se ha de cesar en dicha obra.
                    3º Desde principios de marzo de 1678 el dicho maestro con sus peones y oficiales ha de volver a proseguir en dicha obra y continuar en ella hasta fenecer y acabar según las trazas y condiciones contenidas y declaradas en la primera escritura.
                    4º Todos los materiales necesarios para la dicha obra los haya de poner el dicho cura y vecinos a tiempo de forma que si hay falta de ellos, el dicho maestro oficiales y peones no dejen de trabajar y si así no lo hiciere y faltaren los dichos materiales y por ello dejasen de trabajar que dicho cura y vecinos con el mancomunados le hayan de pagar al dicho maestro sus jornales y de los oficiales y peones de todos los días que por dicha razón dejaren de trabajar. Y en cuanto a la liquidación de dichos días y jornales ha de ser creído el dicho maestro con su juramento sin que sea necesario otra prueba ni averiguación alguna.
Si por el contrario si ante dicha iglesia teniendo los materiales necesarios el dicho maestro y operarios y peones en los tiempos expresados y declarados en las condiciones referidas el dicho maestro de obra no cumpliere con dichas condiciones por cada día que faltare ha de pagar a dicha iglesia y su mayordomo en su nombre otro tanto como puedan importar los dichos sus jornales y de los peones y oficiales.
                    En cuanto a la averiguación de los dichos días y jornales así mismo ha de ser creído el mayordomo que es o fuere de dicha iglesia con sólo su juramento sin otra averiguación alguna en que dicho Pedro Amo, maestro lo definió como decisorio en juicio.
                    Si para el mes de marzo de 1678 la dicha iglesia no se hallare con medios y posibles para continuar en dicha ora esta haya de cesar y quedarse en el estado que entonces estuviere sin que la una parte a la otra le pueda apremiar a que cumpla con las condiciones de dicha primera escritura ni declaradas en la tercera condición de dicha primera escritura ni las declaradas en la tercera condición de esta con que al dicho maestro se le ha de pagarlo que tuviere obrado y trabajado en dicha obra a tasación de maestros de su profesión respectiva del concierto de la dicha obra según dicha primera escritura.
                    Dijeron que tienen concertado con el dicho Pedro Amo que por toda la dicho obra le han de pagar 9100 reales como parece de dicha primera escritura y que por cuenta de ellos le tienen que pagado algunas cantidades en diferentes veces y partidas de lo que tiene dados recibos y que lo restante se lo han de pagar de esta manera:
                    1ooo reales en el tiempo que gaste en tomar las aguas cubriendo el dicho tejado real; 800 reales al tiempo que haga los arcos de dicha obra y lo restante al cumplimiento de los dichos 9100 reales al fin de dicho obra llanamente sin pleito alguno so pena de ejecución y costas.
                    Al cumplimiento de lo que dicho es cada una de las dichas dos partes por lo que les toca obligaron con sus personas y bienes raíces y muebles habidos y por haber de cumplir con las condiciones y demás capitulado en esta escritura, dieron poder a todas las justicias para que por todo rigor les compelan como por sentencia definitiva del juez competente.

  EL CATASTRO DEL MARQUÉS DE LA ENSENADA.

    El mencionado Catastro referido a Aragoneses se inició el 28 de octubre de 1751. Consta de cuatro libros con tapas de pergamino en las que se lee: " Sexmo de Santa Eulalia - Lugar Aragoneses - Autos y RelpS, Gener, Origs. Auots practicados para el establecimiento de la única contribución en el lugar de Aragoneses. Sexmo de Santa Eulalia".

    PRIMER LIBRO: Introducción y cuestiones a tratar. (cuarenta preguntas)

    SEGUNDO LIBRO: Es en realidad el primer libro del catastro, el mas voluminosos, trata la relación de posesiones de los seglares en término municipal.

    TERCER LIBRO: Trata de la economía y de las personas.

    CUARTO LIBRO: Enumera las personas de la  iglesia .

    Relación de oficios y personas que lo ejercen en el año 1751:

LA IGLESIA EN EL SIGLO XVIII. GENERALIDADES.

    La influencia de la iglesia en el siglo XVIII estuvo presente en todas las actividades de la vida española, manifestándose con mas intensidad en las zonas rurales, Aragoneses no queda fuera de esta influencia. 

    Los libros de Tazmias, Cofradías, Capellanías, Obras Pías: Pósitos y Obras de  Pan Prestar, Asilos, Hospitales, Hospederías para pobres y enfermos, beneficios eclesiásticos, anexos, provisión de curatos etc. Los libros que se encuentran en el archivo parroquial demuestran la participación de la iglesia en la vida social, espiritual y económica.

    Aragoneses pertenece a la Vicaría de Nieva, tiene anexos a su parroquia Villafría y Tabladillo. Pascual Madoz adjudica el poblado de San Pedro Miguelañez, pleito eclesiásticos entre Aragoneses y Anaya existieron por este anexo. El curato se cubre por oposición, plaza muy solicitada, en 1642 opositan trece curas llegando a cincuenta opositores a la muerte del párroco Pérez Arroyo

 COFRADÍAS DATADAS, SIN PERJUICIO DE LA EXISTENCIA DE OTRAS.

•     Santísimo Sacramento, mediados del S-XVI
•     Virgen del Rosario, 1616
•     San Justo y Pastor, 1728 ¿procedente de Villafría?
•     Cinco Llagas, 1806
•     La Vera Cruz, sin datar.
•     Santa Águeda, sin datar.

OBRAS PÍAS.

•     De Pan Prestar.
•     Ayuda a Hospitales. Se gastó ropa para las camas de los pobres en 1598.
•     Hospedería para pobres y enfermos en tránsito. Existe un lugar en Aragoneses conocido impropiamente como Lazareto que debió tener la función anteriormente reseñada

LA GUERRA DE LA  INDEPENDENCIA.(18O8-1814)

    La Guerra de la Independencia trajo graves consecuencias en toda España;. Aragoneses no fue ajeno a la convulsión social que produjo.

    Escribe J.Luis Rodriguez en Reflejo en Segovia de la invasión francesa: "el 24 de marzo de 1811 por requerimiento del Intendente Corregidor de Segovia, y con la consabida amenaza de cárcel se comunica a través del pueblo de San García, a los de Paradinas, Marazuela, Marazoleja y ARAGONESES para que con el mismo día y con destino a las tropas napoleónicas que transitan por Martín Muñoz, Labajos y Villacastín, se entregue al portador de la orden, facultado para el arresto de los incumplidores, cuantos carros, caballerías mayores y menores, y demás comestibles tengan..."

    Aragoneses atiende la orden el Intendente de remitir a Somosierra 120 caballerías cargadas de grano, a pesar de lo cual hace envío de los que en aquél momento dispone,20 fanegas de cebada, 100 panes, 4 arrobas de vino, 6 carros y caballerías.

    Aunque durante la guerra no se libraron acciones decisivas en tierras de Segovia, Hubo momentos de cierta actividad guerrillera. Así como hubo intervenciones de los famosos guerrilleros El Empecinado y el Cura Merino, uno de los jefes principales de las partidas segovianas fue Juan Abril, labrador de Abades.

    En las cercanías de Aragoneses, en el Puente Uñez, tuvo lugar una importante acción guerrillera, según cuenta Carlos Arnáiz Ruiz en su libro Santa María la Real de Nieva. El día 4 de septiembre de 1811 el jefe de guerrillas D. Juan Abril preparó una emboscada a las tropas francesas, cuando a las cinco de la tarde se observó la llegada de los franceses salieron a su encuentro dos guerrillas. En este choque la guerrilla segoviana infringió una dura derrota al enemigo al que causó nueve muertos, cuarenta y nueve prisiones y la pérdida de gran cantidad de armas y caballos. Esta acción les valió el reconocimiento y felicitación del General Castaños.